La dieta vegetal es un estilo de alimentación completamente válido y por el que optan cada vez más personas. Si se elabora bien se trata de una dieta muy rica y variada, basada en los alimentos que provienen de las plantas.

Afortunadamente estamos cada vez más concienciados de la importancia de una dieta saludable. Cuidar nuestra alimentación y la de nuestra familia es uno de nuestros objetivos, y para conseguirlo, la dieta vegetal tiene un papel fundamental. 

¿Pero una dieta vegetal o principalmente vegetal en qué se diferencia de una dieta vegetariana o vegana?

La dieta vegetal o que prioriza los alimentos vegetales no es una dieta excluyente, la alimentación de origen vegetal no es sinónimo de vegetariano o vegano, sino que se basa en un menor consumo de carne, pescados o lácteos y así nos aseguramos de que sea beneficiosa tanto para la salud como para el planeta.

Dieta Vegetal

La clave está en que la dieta vegetal no es excluyente

Estamos hablando por tanto de una dieta flexitariana, es decir, una dieta flexible en cuanto al consumo ocasional o minoritario de alimentos que no tienen procedencia vegetal. En un post anterior ya explicamos las diferencias de estos tres términos.

Cada persona según sus necesidades y gustos puede establecer la cantidad de alimentos que consume que no provengan de fuentes vegetales.

Como la dieta vegetal prioriza aquellos alimentos de origen vegetal pero no prescinde de los alimentos de origen animal, aunque aconseja una disminución de su consumo

Aunque los datos van cambiando los últimos estudios revelan que el 29% de la población se considera flexitariana, un porcentaje superior a los que se consideran vegetarianos (1,9%) o veganos (0,5%).

¿Por dónde empezar con la dieta vegetal?

La ayuda de un nutricionista puede ser clave en el cambio de dieta. Pero por suerte disponemos de muchísimos recursos en línea como el ya conocido Plato HARVARD.

Este es un “plato modelo” que nos puede servir de guía para comer saludable, que es al final el objetivo. Este plato fue creado por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard y los editores en Publicaciones de Salud de Harvard.

En qué se basa el plato Harvard y cómo puede ayudarnos con una dieta vegetal

Plato Harvard

  • La mayoría de las comidas deben ser vegetales y frutas – ½ del plato:

Intenta incorporar color y variedad, no solo verduras, sino frutas, semillas y frutos secos pueden formar parte del plato principal.

  • Granos integrales – ¼ del plato:

Granos integrales e intactos – trigo integral, cebada, granos de trigo, quínoa, avena, arroz integral, y las comidas preparadas con estos ingredientes son más saludables que los refinados.

  • El valor de la proteína – ¼ del plato:

Pescado, pollo, huevos, pero también legumbres,frutos secos, tofu o cualquiera de los preparados Sanygran como Buenggies, Legumeat o Fleximeat.

  • Aceites de plantas saludables – en moderación:

Aceites vegetales saludables como oliva virgen extra, girasol alto oleico, coco o aguacate y evitar los aceites parcialmente hidrogenados, los cuales contienen las grasas trans no saludables. 

  • Mantenerse activo:

La figura roja corriendo sobre el mantel de El Plato para Comer Saludable es un recordatorio de que mantenerse activo también es importante en el control de peso.

El mensaje principal de El Plato Harvard es enfocarse en la calidad de la dieta:

  • 3/4 del plato deben ser de procedencia vegetal y el último ¼ que corresponde a las proteínas da opción de que procedan de fuente vegetal por lo que es completamente compatible con una dieta vegetal: flexitariana, vegana o vegetariana.
  • El tipo de carbohidratos en la dieta es más importante que la cantidad de carbohidratos en la dieta, porque algunas fuentes de carbohidratos – como los vegetales (otros que no sean patatas), frutas, granos integrales, y legumbres son más saludables que otros.
  • El Plato Harvard también aconseja a los consumidores a evitar las bebidas azucaradas y alcohólicas, una fuente principal de calorías, siempre es mejor optar por beber agua.
  • Además el plato no establece un máximo en el porcentaje de calorías de fuentes saludables de grasa que las personas deben obtener cada día. Es decir que no se basa en eso de “este alimento engorda” sino en la variedad de la dieta.

Al final una alimentación vegetal no es tan limitada como muchos piensan.

La alimentación de origen vegetal, como hemos visto con el plato Harvard, otorga un mayor protagonismo a los principales alimentos con mayor riqueza de nutrientes: verduras, frutas, legumbres, productos enriquecidos con vitaminas A y D, vitales para el crecimiento y regulación del metabolismo y la absorción del calcio.

Y el beneficio no es solo de salud también se lleva gran parte el medio ambiente, y a su vez es una alimentación respetuosa con las diferentes opciones de dietas vegetales y también con problemas de alimentación como alergias o intolerancias.